La historia de cómo llegamos al Edificio de los Sueños a construir sueños colectivos justo en la Plaza Cervantina se remonta a nuestras experiencias en colectivos y organizaciones de la sociedad civil durante las últimas décadas y a la historia del lugar. Nos impulsa la necesidad de promover los derechos culturales y el derecho a la ciudad y encontramos en este espacio el reflejo de nuestra ciudad: abandono y potencial. Teníamos dudas pero concluimos: ¿qué es lo peor que puede pasar, qué tengamos un espacio abandonado?
Cuentan que, en la década de los cincuenta, la Plaza Cervantina era parte importante del Centro Histórico de Ciudad Juárez al ser parte de un corredor comercial que servía como un lugar de reunión, fiesta y bohemia para los turistas, principalmente estadounidenses. Funcionó por varios años como un foro de expresión para los artesanos y músicos, pero una vez que disminuyó la afluencia de turistas, los propietarios de negocios contiguos a la Plaza Cervantina cerraron.

Fachada del Edificio de los Sueños, pintada por Yorch de Rezizte el rostro de Jose Vicente Anaya y frase de su poema Hikuri.
Plaza Cervantina
En la década de los ochenta, el gobierno municipal remodelo la Plaza Cervantina en el marco de una política de renovación de plazas y parques y convocó a los propietarios para crear un patronato y designar un encargado de la realización del Primer Festival Internacional Cervantino de Ciudad Juárez. El festival abarcó ocho días de presentaciones de música, teatro y danza pero ni los propietarios ni las autoridades correspondientes le dieron seguimiento.

Tomada de México en Fotos.
Documentación de Galería Rayenare
El pintor y fotógrafo Mario Arnal retomó el proyecto, dando vida junto con otras seis personas al Taller Libre de Experimentación Plástica concebido como un foro abierto y no lucrativo para los artistas juarenses. También aquí mismo estuvo la Galería Rayenari promovida por Juan Peña, un espacio para la exhibición artística.
Luego de estos esfuerzos de proyectos independientes y debido al crecimiento de la ciudad, los cambios en las dinámicas sociales y urbanas del Centro Histórico, la Plaza Cervantina estuvo abandonada por muchos años. En 2012, el colectivo Punta de Lanza realizó una serie de intervenciones artísticas y eventos culturales que tenían la intención de reivindicar su historia y legado para la cultura en la ciudad.
Archivo personal de Juan Peña. (1985).
Edificio de los sueños
Como parte de esos esfuerzos, nuevamente volteamos a ver la Plaza Cervantina, encontrando en una de sus edificios abandonados, la posibilidad de construir un centro cultural y de economía solidaria. Al inicio, el sueño era tan difuso que solo imaginábamos contar con un espacio para extender las actividades que en ese entonces impulsábamos cada domingo en el parque del Monumento a Benito Juárez con el Bazar del Monu.

Panorámica de la Plaza Cervantina
Fotografía de Luis Greca. (2013). Cervantin All. Tomada de Flickr.
Luego de muchas pláticas inspiradoras y de una coperacha entre muchas y muchos amigos, en 2019 compramos el Edificio de los Sueños. Era una ruina luego de estar poco más de 20 años abandonada. Sus paredes de adobe y ladrillo eran habitadas por palomas y guardaban la memoria de lo que allí fue: la vivienda de la familia Ibarra, las oficinas del Partido Acción Nacional, el Café de Pilo Galindo y Abarrotes Lili.
Lo primero que hicimos fue convocar a una jornada de limpieza intensa. Tuvimos que limpiar desde el techo hasta el sótano: kilos de caca de paloma, polvo, basura y cosas que ni te imaginas. Lo bonito fue que el primer día, con el apoyo de muchas personas, logramos lo que creíamos que haríamos en varios meses. Estás jornadas de limpieza colectiva se repitieron varias veces.

Planta Baja del Edificio de los Sueños, antes Abarrotes Lili.
En mayo de 2020, muy temprano en la mañana, recibimos una llamada de nuestros vecinos de Dulcinea para informarnos que nuestro techo se había caído. Con el apoyo del Colectivo Chopeke, hicimos un GoFoundMe y con el apoyo de las redes de amigos y amigas, logramos construir un techo nuevo para el Edificio de los Sueños.
2020 y 2021 fueron años de mucho trabajo colectivo y colaborativo. Entre todas y todos instalamos la luz, cambiamos las puertas y el piso. A finales de 2021 el Edificio de los Sueños ya estaba en funcionamiento con lo mínimo y empezamos a hacer eventos tanto al interior como en la Plaza Cervantina.
Somos un ejercito de soñadores
Nos queda claro que los sueños están vivos y en permanente construcción así que el Edificio de los Sueños siempre está en rehabilitación y adaptándose a los proyectos.

Sueños en permanente construcción




